Isla Verde de Algeciras

La Isla Verde de Algeciras es un pequeño islote situado en la Bahía de Algeciras. En su interior se encuentra el Fuerte de Isla Verde, construido por los ingleses en el siglo XVIII para proteger el puerto de Algeciras de los ataques de piratas y corsarios. El fuerte fue construido en 1730 y se encuentra en la zona más elevada de la isla, con unas vistas impresionantes de la bahía. Durante la Guerra de la Independencia española, el fuerte fue ocupado por tropas francesas.

Historia del Fuerte

En las aguas más occidentales del Mar Mediterráneo y en el interior de la Bahía de Algeciras se encontraba la Isla Verde. De forma triangular, se trataba de un afloramiento rocoso, situado a 800 metros de la costa con una altura de 8 metros sobre el nivel del mar, estaba rodeada de escollos y arrecifes.

Los periplos y los tratados de Geografía antiguos siempre han hecho referencia de la existencia de islas en el Estrecho de Gibraltar. La Isla Verde se haya situada en el enclave de las columnas de Hércules donde, en la antigüedad, se suponía que acababa el mundo conocido. Esta situación le da un alto valor ya que aquí llegarían pueblos desde época fenicia.

Los fenicios son el gran pueblo marinero y mercantil de la antigüedad. Con sus barcos y mercancías recorrieron todo el Mediterráneo, siendo El Estrecho de Gibraltar uno de sus enclaves más importantes. La ubicación geoestratégica de la isla en el interior de la Bahía de Algeciras y la existencia de un fondeadero natural protegido por escolleras, la sitúan hipotéticamente como posible base de operaciones fenicia.

Recreación de un asentamiento fenicio

Y llegó Roma. Y el Mar Mediterráneo se transformó en el “Mare Nostrum” y una ciudad creció junto a la Isla: Iulia Traducta. El hallazgo de varias factorías de salazón de pescado, anzuelos de bronce y agujas para la reparación de redes de pesca, confirman que la pesca y sus procesos de conservación para su posterior comercialización, eran las actividades sobre las que giraba la economía de la ciudad.

Piletas de salazón de pescado halladas en el actual Parque de Las Acacias (Algeciras)

La primera referencia escrita sobre la isla aparece en época musulmana. Cuentan los historiadores y geógrafos árabes que Al-Yazira al-Jadra, la Isla Verde, pertenecían al enigmático Conde Don Julián. Probablemente el último Conde Bizantino del Estrecho y que fue quien abrió las puertas de la Hispania visigoda a Tariq ibn Ziyad.

Después del desembarco de Tariq en Gibraltar en el año 711, se dirigió hacia Algeciras, donde instaló un campamento en la Isla Verde. Dejando allí a su concubina Humm Hakim, que dio nombre a la isla como Yazirat Umm Hakim, o la isla de Umm Hakim.

Desembarco de Tariq Ibn Ziyad en Gibraltar en el año 711

Durante el periodo de la conquista, geográficamente la isla va a tener un lugar significativo ya que vemos cómo se han fosilizado la toponimia del Estrecho, los nombres de los principales caudillos que llegaron, como Tariq que da nombre a Gibraltar. Pero como explica Ana Berenjeno, “también se quedó fosilizado durante muchísimos años el nombre de la concubina que venía con Tariq, llamada Umm Hakim, nombre con el que se conoció a la isla durante la edad media“.

Por su parte, Antonio Torremocha argumenta que “la actualmente conocida como Isla Verde en la Edad Media, en época musulmana, no se llamaba así, su nombre era isla de Umm Hakim, que era una esclava de Tariq, que fue dejada en la isla cuando éste se va a conquistar Hispania”.

A los pies de los Montes Transductinos, Tariq derrotó al rey Rodrigo, el rey de los visigodos, en la batalla del Guadalete. Y la historia de la Península Ibérica dio un giro: Al-Andalus había nacido y Al-Yazira al-Jadra fue su cuna.

Historia, evolución y puesta en valor del "Fuerte de la Isla Verde"

Durante los sucesivos asedios castellanos de Algeciras, la Isla Verde, fue objetivo y pieza clave de todos ellos. Pero el sitio más decisivo fue el de Alfonso XI, que aprovechó la Bahía y su isla, para establecer un bloqueo naval. Consiguiendo conquistar la ciudad en 1344 gracias a la coalición naval castellana, aragonesa y genovesa, que luchó por el control de las aguas del Estrecho contra la escuadra granadino-meriní.

La ciudad volvió a formar parte de Castilla durante 25 años, pero en octubre de 1369, el enclave portuario, cuya conquista había costado tantos esfuerzos al rey Alfonso XI, volvió a soberanía musulmana en la persona del emir de Granada Muhammad V, tras un asedio que duró apenas tres días.

Diez años más tarde, en 1379, el propio rey granadino tomo la decisión de destruir completamente la ciudad y abandonarla para evitar que el enemigo castellano pudiera volver a ocuparla. La ciudad quedó arruinada y abandonada pero la Isla, la Isla verde continuó su historia.

Pero sin duda alguna, el acontecimiento bélico que marcó la historia del Fuerte de la Isla Verde fue la “Batalla de Algeciras” de 1801, que nos explica el Doctor en Historia Antonio Torremocha:

Cuando las tropas napoleónicas invadieron Andalucía y llegaron al Campo de Gibraltar a comienzos de 1810, mientras los ahora aliados británicos y marinos portugueses destruían la línea de contravalación frente al Peñón y todos los fuertes costeros, bajo el pretexto de evitar que fueran ocupados por los franceses en su avance. El Fuerte de la Isla Verde se salvó de esa destrucción, siendo por el contrario fortificado en su frente de tierra por las tropas británicas que la guarnecieron a partir de entonces.

La nueva coyuntura bélica, por tanto, cambia el cometido del Fuerte de la Isla Verde, convirtiéndose en refugio para el Ayuntamiento de Algeciras, que se instala en la isla llevando consigo su archivo y objetos de más valor. Tras la finalización del conflicto bélico, el fuerte se va deteriorando tras el abandono de los aliados al finalizar la Guerra de la Independencia.

Una década más tarde, se repite un acontecimiento bélico, pero esta vez la isla acabó rindiéndose tras una batalla. A punto de finalizar el trienio constitucional, algunas tropas liberales se refugian en el Fuerte de la Isla Verde, quedando a salvo de las fuerzas absolutistas y francesas.

Pero Algeciras fue ocupada por tierra y el Fuerte de la Isla Verde fue atacado por dos fragatas francesas al mando del capitán Le Marant. Tras un duro cañoneo en el que el fuerte, defendido por el coronel de ingenieros Mariano del Río y una corta guarnición, logró dañar gravemente a una de las fragatas enemigas. Finalmente la Isla Verde capituló el 15 de agosto de 1823, pasando a manos de los absolutistas. Historia, evolución y puesta en valor del "Fuerte de la Isla Verde" Attaque et prise du fort de l’Île Verte (par Pierre-Julien Gilbert ([1783-1860], musée national des châteaux de Versailles et de Trianon)

La Isla Verde todavía era considerada un punto militar de primer orden. Su posición avanzada para dar cobertura a la ciudad y defender el fondeadero de los buques que buscasen abrigo en el puerto de Algeciras, le daban toda su importancia. En diciembre de 1825 un temporal provocó el desprendimiento de dos lienzos de las murallas, que por ser entonces un muro de poca consistencia y mala cimentación apenas si constituían defensa alguna.

No se pudo acometer su reconstrucción hasta el año 1829, reparándose entonces todos los edificios y trabajándose en el recinto en las nuevas murallas o revestimientos de los terraplenes de los frentes norte y este desde el arranque de sillares en la cantera, cajas abiertas en piedra viva para cimientos, rellenos de éstos con los mismos sillares, las hiladas siguientes sobre la retreta y parte de mampostería ordinaria con sus terraplenes. Pero faltó de nuevo el dinero y cesó la obra, quedando sin concluir las nuevas murallas y sin que desde entonces y hasta el año 1845 se volviera a hacer nada en el fuerte, reconstruyéndose entonces el pedazo de muralla arruinada en el año 1825 y quedando por fin todo el recinto en buen estado, así como los parapetos y explanadas.

Diez años más tarde, el ingeniero Jaime Font proyectaría el nuevo faro de 6º para la Isla Verde, cuya torre para la linterna es la que ha llegado hasta nuestros días, y que vendría a sustituir un año más tarde a la antigua farola del gremio de mareantes.

Años más tarde, fueron varios los proyectos militares para ampliar el perímetro fortificado de la Isla Verde apoyándose en los arrecifes que circundaban la Isla. Sin embargo, ninguno de aquellos proyectos tuvo ocasión de llevarse a cabo, de forma que a finales del siglo XIX la importancia militar apenas si se reducía a servir como almacén de munición o penitenciaría militar.

No obstante, en 1875 se aprobaba el presupuesto y proyecto de un muelle embarcadero militar en la propia isla Verde, que se construyó apoyado en su playa arenosa al oeste. Terminándose las obras, que fueron ejecutados por el Ramo de Guerra, en el año 1890. Historia, evolución y puesta en valor del "Fuerte de la Isla Verde" Fotografía del Fuerte de la Isla Verde donde puede observarse el citado muelle cerca de su entrada principal.

En 1914, la Junta de Obras del Puerto de Algeciras solicitó al Ministerio de Guerra la cesión de la Isla Verde como base indispensable para las obras del dique rompeolas que se proyectaba.

Por aquel entonces, el fuerte, al que apenas si se atendía ya a su mantenimiento, tenía derrumbado un trozo de muralla de unos 50 metros de longitud en la parte Sur de la misma. Por fin, mediante una Real Orden suscrita el 14 de febrero de 1919, se accedió a la cesión temporal de terrenos y almacenes en la Isla.

A cambio, la Junta de Obras del Puerto se comprometía a construir un almacén para municiones y un polvorín en los terrenos que el Ministerio de Guerra poseía en la punta de San García (hoy Parque del Centenario), para que las municiones y el personal militar, que aún se hallaba establecido en el Fuerte, pudieran trasladarse y abandonar las instalaciones insulares.

La Isla Verde hoy en día

Actualmente, la Isla Verde es un lugar de interés turístico en Algeciras. El fuerte ha sido restaurado y se puede visitar para conocer la historia del lugar y disfrutar de las vistas panorámicas de la bahía.